Wednesday 7 February 2007

Sobre la comida


Llevamos 5 días en la ciudad de Ho Chi Minh y de momento hemos sobrevivido sin mayor contratiempo o visitas indeseadas al baño… ¡lo cuál no esta totalmente garantizado dadas nuestras aventuras culinarias!

Para empezar, de momento no hemos ido a ningún restaurante en el sentido estricto de la palabra. Todas las comidas las hemos hecho en los pequeños puestos callejeros donde la gente de aquí parece estar comiendo a todas horas. Una curiosidad de estos puestos callejeros es que, en el lugar más inverosímil, siempre tienen mesitas y sillitas donde sentarse. Y lo digo en diminutivo porque ni son mesas ni son sillas sino que tanto unas como otras parecen salidas de una casa de muñecas. El caso es que son tan chiquitinas, que aparecen y desaparecen de la calle dependiendo de cuanta gente este en ese momento comiendo de el puesto.

Pero, con ser difícil estar sentado en mini mesas y mini sillas, lo mas difícil y con mucho viene a la hora de decidir qué pedir. Con suerte podemos señalar a la comida de algún comensal y esperar que lo que aparezca en frente de nosotros tenga un color y una consistencia similar. Con mala suerte, tenemos que descifrar un menú del que ya empezamos a entender algunas palabras como pollo (ga) o ternera (bo), pero sobre el que no tenemos noción de la parte o forma en la que se nos va a presentar.

Y no es cuestión fácil! Los vietnamitas son famosos carnívoros y comen absolutamente todo lo que sirve de alimento sin desperdiciar ni la menor parte. Ayer, después de varios días pidiendo de cartas varias a voleo nos entregaron una en la que la descripción de la comida aparecía tanto en vietnamita como en inglés. Habiendo dejado de lado hace años las mojigaterías con la comida, debo confesar que la noción de lo que se me ofrecía me dejó un poco transpuesta. La gran mayoría de los platos en el menú consistía en cosas que no se habría ocurrido comer (y que en la medida de lo posible voy a intentar evitar): un plato de lenguas de pato, un estofado de pene de toro, pies de pollo fritos, serpiente rebozada o rana espanzurrada frita…. No tengo garantizado que alguno de estos manjares no caiga en mi plato en el futuro, peor lo que me he prometido evitar a toda costa es el perro: en el menú siempre busco el tith dai!

Habiendo escrito lo que he escrito, y siendo todo verdad, debo reconocer que, a pesar de pequeños percances de comunicación, la comida vietnamita es deliciosa y que estoy deseando que llegue mañana para disfrutar de otro pho (sopa de noodles), rollitos fritos vietnamitas, arroz de mil variedades o cualquier otra delicia que caiga en el plato….

1 comment:

Sue said...

Rolano is translating all the Spanish; just keep writing.
Thanks,
Sue
p.s we'll see if this works