Thursday 31 May 2007

Hasta pronto Cuzco

Y después de tantas semanas, llega el momento de las despedidas, volver a hacer las maletas, coger la carretera y decir… ¡Hasta pronto, Cuzco! Y nos vamos con pena, porque han sido semanas muy buenas y muy intensas. Y decimos adiós a las clases de español, de francés y de karate. También decimos adiós a los niños del asentamiento humano Hermanos Ayar, con sus espectaculares vistas de Cuzco, al que tantas caminatas nos hemos dado y en el que tantas tardes hemos pasado jugando con los niños, tratando de ayudar con las variadas tareas que traían. Y nos despiden con “huatias”, papas asadas en un horno construido con adobes y tierra, y con mucha pena les decimos “hasta pronto”. Y nos despedimos del hostal en el que tantos días hemos pasado. Y Marlis, que ha sido nuestra anfitriona todos estos días, también nos agasaja con una comida especial, y como no podía ser de otra manera, disfrutamos de un plato de papas y choclo (maíz) recién sacados de la tierra, y un cuy (cobaya) de los muchos que había en el criadero de la cocina y que va, en el plazo de dos minutos de estar vivito y coleando a la sartén…
Y nos despedimos de las montañas, del valle, de las ruinas, de las angostas calles, de las plazas, de las banderas arco-iris …. Y a todo decimos ¡hasta pronto! Y nos despedimos de Marlene, de Silvia, de Marlis, de Adrial, de Sandra, de Jessica, de Javier, de Lucho, de Tino…. Y a todos decimos ¡hasta pronto!

See you soon Cuzco

And after all these weeks, the moment comes to say our goodbyes, to pack our backs and to take the road again and to say… see you later, Cuzco! And we leave sad, because these weeks have been very good and intense. And we say goodbye to our classes of Spanish, French, karate. And we also say goodbye to the children from the human settlement Hermanos Ayar, with its spectacular views of Cuzco, where we have walked so many times, and where we have spent so many afternoons playing with the children and trying to help them with the various homework they had. And they say goodbye to us with “huatias”, potatoes (papas) roasted in an oven built from mud bricks and sand, and feeling sad we say “hasta pronto/see you soon”. And we say goodbye to the hostel, where we have spent so many days. And Marlis, who has been our host all these weeks, also treat us to a special meal, and as it could not be otherwise, we enjoy a dish of papas and choclo (corn) taken directly from the land, and a cuy (guinea pig) of the many that they kept in the “cuy farm” that they kept in the kitchen and which made its way, in the time span of two minutes, from being happily alive to the pan….
And we say goodbye to the mountains, the valley, the ruins, the narrow streets, the squares, the rainbow flags…. And to all these things we say: see you soon! And we say goodbye to Marlene, to Silvia, to Marlis, to Adrial, to Sandra, to Jessica, to Javier, to Lucho, to Tino…. And to all of them we say: see you soon!

Saturday 26 May 2007

La ciudad perdida de Machu Picchu

Habiendo caminado hasta aquí, decidimos que sería apropiado terminar el viaje caminando, y a las 4.45 de la madrugada, con la noche cerrada, comenzamos nuestro ascenso a Machu Picchu, ignorando la posibilidad de subir, de forma mucho más cómoda y rápida en autobús. Muchas escaleras y mucha expectación después, llegamos a la entrada principal al recinto arqueológico de Machu Picchu, la ciudad perdida a la que los conquistadores no lograron llegar. La suerte (o más bien la mala suerte) quiso que el día se levantase con una niebla pesada que impedía ver un metro más allá de nuestras narices. Con un montón de desilusionados turistas, terminamos en la cafetería del recinto, intentando entrar en calor y no perder las esperanzas de que el día abriese y nos dejase disfrutar de la vista (¡y mucho más importante, nos permitiese sacar una foto para poder publicar en el blog!). Nuestras esperanzas no se vieron frustradas, y tras varios amagos de despeje, pudimos concluir el día habiendo apreciado la belleza, difícil de describir, del lugar. Contentos y satisfechos, bajamos a pie de nuevo las escaleras de regreso a Aguas Calientes, con tiempo para coger el tren que nos traería de regreso a Cuzco para un merecido descanso.

The lost city of Machu Picchu

Having walked all the way there, we decided that it would be appropriate to finish the trip walking, and at 4.45 am, in pitch darkness, we started our ascend to Machu Picchu, ignoring the possibility of going up, in a much more comfortable and fast way, by bus. Lots of steps after, we arrived to the main entrance to the archaeological site of Machu Picchu, the lost city where the conquistadores failed to arrive. Luck (or rather its absence) made the day wake up with a thick, heavy fog that prevented us from seeing more than one meter in front of our noses. Together with a big bunch of disillusioned tourist, we ended up in the cafeteria, trying to warm up and hoping that the day would open up at some point and allow us to enjoy the views (and more importantly, take a photo to post in this blog!). And our hopes were not frustrated, and after several failed attempts to open up, we concluded the day having managed to enjoy the amazing beauty, difficult to describe, of the place. Happy and satisfied, we went down all the steps back to Aguas Calientes, on time to take the train back to Cuzco, for a well deserved rest.

De camino a Machu Picchu – Ruta de Salkantay

Debido en parte a la congestión del Camino Inca, pero mayoritariamente a nuestra falta de previsión, nos aproximamos a Machu Picchu por una ruta alternativa, la ruta del nevado de Salkantay, que en cuatro días de caminata nos llevó a Aguas Calientes, a las laderas de Machu Picchu, punto final de nuestra ruta y colofón del viaje.
Día 1: Mollepata a Soraypampa
Lucho y Javier, el cocinero y el guía que nos acompañarían durante el trayecto, vinieron a buscarnos al hostal en Cuzco, y juntos llegamos a Mollepata, lugar de inicio de nuestra caminata. Empezamos a calentar motores y después de varias horas de camino engullimos una reparadora comida para continuar el trayecto. Por la tarde, la vista del nevado del Umantay, “el primero”, empezó a indicarnos el destino para aquella noche: sus laderas, en las que acampamos con el frío metido en el cuerpo vislumbrando ya el Salkantay, “el inaccesible”, nuestro objetivo para el día siguiente.
Día 2: Soraypampa-Paso de Salkantay-Challway
Un gran madrugón, un chocolate caliente y un matecito de coca nos prepararon para abordar el segundo día de nuestra caminata a través del Paso de Salkantay. El día comenzó con un largo un continuado ascenso desde el campamento base a 3.800 metros sobre el nivel del mar hasta el paso, a 4.650 metros. La falta de aire y el frío no impidieron que cumpliéramos nuestro objetivo (aunque a tramos con dificultad), y pudimos disfrutar de las vistas del paso, donde tradicionalmente se hacen ofrendas de piedras a la montaña de Salkantay, considerada sagrada desde tiempos incas. Habiendo realizado nuestra ofrenda y cumplido el objetivo del día, todavía nos quedaban 3 horas de caminata hasta la comida y otras 4 más, dejando atrás el paisaje andino y adentrándonos en la selva, hasta nuestro campamento base para esa noche. Con mejor temperatura, y gran cansancio acumulado, conseguimos dormir como troncos….
Día 3: Challway-Playa-Santa Teresa
Después de un reparador sueño, comenzamos nuestra caminata por las orillas del río Salkantay, a través de un frondoso paisaje de selva en el que pudimos apreciar gran cantidad de frutas y vegetación y disfrutar de las deliciosas granadillas o frutas de la pasión. En Playa, disfrutamos de otra de las comidas de Lucho y nos relajamos a la orilla del río Salkantay, antes de iniciar el trayecto que nos llevaría a Santa Teresa, donde disfrutamos de unos baños termales construidos en la ladera de la montaña, con un paisaje excepcional.
Día 4: Por fin, Aguas Calientes
Y por fin, después de días de largas caminatas, nos empezamos a aproximar a Machu Picchu, a través del tendido del ferrocarril, única forma de comunicación entre varias poblaciones de la zona. Y así, saltando de tabla en tabla, llegamos a Aguas Calientes, un pueblo sin mayor gloria que servir de base para la reglamentaria visita a Machu Picchu. Y allí pudimos descansar y prepararnos para la esperada visita, y disfrutar de los pequenios placeres de la vida, olvidados durante nuestro viaje: un baño, una ducha, una cama.

On our way to Machu Picchu – the route of Salkantay

Due in part to the congestion of the Inca Trail, but mainly to our lack of planning, we made our way to Machu Picchu through an alternative route, the route of the snow-capped Salkantay, which in four days took as to the valley of Machu Picchu, final point of our route and the icing in the cake of this trip.
Day 1: Mollepata to Soraypampa
Lucho and Javier, the cook and guide that accompanied us during the trek, came to pick us up to our hostel in Cuzco, and together we arrived to Mollepata, the place where our trek started. We started to warm up engines and after several hours of walk, we gorged an energising meal to allow us continue our way. In the afternoon, the view of the snow-capped Umantay, “the first one”, started to indicate the final destination for that day: its valley, where we camped with the cold installed in our bones, gazing already at the Salkantay, “the inaccessible”, our objective for the following day.
Day 2: Soraypampa-Salkantay Pass-Cahllway
An early morning, a hot chocolate and coca tea, prepared us to tackle the second day of the trek through the Salkantay Pass. The day started with a long and continued hike from the base camp, 3,800 meters over sea level, to the pass at 4,650 meters. The thin air and coldness did not prevent us from achieving the objective (although at points with some difficulties), and we could finally enjoy the amazing views of the pass, where traditionally stone offerings are made to the sacred mountain of Salkantay. Having done our offering and having fulfilled the objective of the day, we still had 3 hours way to our lunch, and other 4 more, leaving behind the Andean landscape and entering in the jungle landscape, to our base camp for the night. With better temperature and accumulated tiredness, we managed to sleep like logs!
Day 3: Callway-Playa-Santa Teresa
After a good sleep, we started our walk along the river Salkantay, through dense jungle landscape where we could enjoy a large variety of fruits and vegetation and eat passion fruit straight from the trees. In Playa, we enjoyed another of Lucho’s lunches, and we relaxed in the river, before starting our way to Santa Teresa, where we indulged in some thermal baths, built on the side of the mountains with exceptional landscape.
Day 4: Finally, Aguas Calientes
And finally, after days of long walks, we started to get closer to Machu Picchu, through the train tracks, only way of communication between several villages in the area. And jumping from wooden block to wooden block, we arrived to Aguas Calientes, an unremarkable town except for being the base point for the obligatory visit to Machu Picchu. And there we could rest and prepare ourselves for the awaited visit, and we spoilt ourselves with the small pleasures of life, forgotten during our trek: a toilet, a shower and a bed!

Friday 18 May 2007

!!!!Feliz cumpleaños!!!!

El jueves 17 de Mayo celebramos el cumpleaños de Maciu con una gran tarta de chocolate, que compartimos con la gente que trabaja en el hostal en el que nos alojamos. Falta de ideas sobre qué regalarle y con la limitación de no querer incrementar el peso de nuestras mochilas, Maciu acabó recibiendo, entre otras cosas, un litro de leche, un yogur, y chucherías varias, todo ello envuelto para regalo. Quizá por educación, o porque lleva muchos meses sin beber leche, Maciu intentó convencerme de que el litro de leche es el mejor regalo que ha recibido nunca... aunque sospecho que no sea cierto! Para culminar el día fuimos a tomar unas cervezas y comer pizza en una pequeña pizzería cercana. Terminamos compartiendo mesa y pizza con una familia de Cuzco, dos hermanas y un hermano, y brindando con ellos a la salud de Maciu con Inca Kola. Quizá no fue la cena más romántica, pero brindar con Inca Kola es desde luego, una experiencia única…. ¡Feliz cumpleaños!

Happy birthday!!!!

We celebrated Matthew’s birthday on Thursday 17th of May, with a big chocolate cake that we shared with the people that run the hostel where we are staying. Lacking ideas for presents, and under the limitation of not wanting to further increase the weight of our rucksacks, Matthew ended up receiving, among other things, a litre of milk, a yogurt, and various other snacks, all nicely wrapped. Maybe because he is very polite, or because he has been lots of months without drinking milk, Matthew tried to convince me that the pack of milk is the best birthday present he has ever received… although I suspect it is not quite true! To finish the day we went to have some beers and eat pizza in a small pizza place nearby. We ended up sharing table and pizza with a family from Cuzco, two sisters and a brother, and together toasting Matthew with Inca Kola. Maybe it was not the most romantic birthday dinner, but toasting with Inca Kola is definitely a unique experience…. Happy birthday!!

Wednesday 16 May 2007

Arriba, abajo, vuelta y vuelta….

Ante la presión de contar algo un poco más original en el blog, decidimos realizar una excursión en bicicleta, arriba, abajo y alrededor de los Andes. Con muchas ganas y optimismo empezamos la excursión en la punta más alta de la montaña que nos conduciría de vuelta al Valle Sagrado, y más concretamente a Pisac. Ni el increíble descenso ni las deliciosas empanadas nos prepararon para lo que se nos venía encima. El camino hacía Urubamba, siguiendo el río del mismo nombre y mayoritariamente plano (pero sólo mayoritariamente), resultó una prueba de fuerza y paciencia: las subidas eran más y más pesadas de lo previsto, la lluvia empezó a caer constantemente, convirtiendo lo que creíamos camino en un autentico barrizal, la cadena de Matthew decidió salirse y mi freno delantero se estropeó…. En estas circunstancias, el trayecto hasta Urubamba resultó mucho más largo de lo que permitía el límite de la paciencia de Matthew, y llegamos a Urubamba agotados, doloridos, malhumorados y bastante hambrientos. Amanecimos el domingo con gran escepticismo respecto a nuestras fuerzas, y para nuestra sorpresa, y a pesar del dolor inicial, la excursión resultó muy placentera. Nuestras fuerzas nos permitieron visitar las ruinas domingueras de rigor en Moray, e incluso las minas de sal de Maras, en operación desde tiempos Incas. También disfrutamos de un paisaje increíble coronado por el Nevado Verónica. Aún así, regresamos a Cuzco el domingo por la noche convencidos de que tendrá que pasar una temporada hasta que decidamos realizar otra excursión en bicicleta por los Andes o, de hecho, cualquier otro lugar….

Up, down, around and around…

Under the pressure of telling something a bit more exciting in this blog, we decided to make a bicycle excursion, up, down and around the Andes. Full of strength and optimism, we started our trip at the top of the mountain that would take us back to the Sacred Valley, and more specifically to Pisac. Neither the incredible descend nor the delicious empanadas prepared us for what was waiting for us. The way to Urubamba, following the river of the same name and mainly (although only mainly) flat, ended up being a proof of strength and patience: the ascends turn out to be more and harder than expected, the rain started to fall non-stop, turning what we thought to be a path into a mud pond, Matthew’s chain fell off, and my front brake broke…. Under these circumstances, the trip to Urubamba ended up being longer than what Matthew’s patience allowed for, and we arrived to Urubamba exhausted, in pain, not in the best of moods and quite hungry! We woke up on Sunday full of scepticism about our strength, and to our surprise, and despite the initial pain, Sunday’s excursion was very pleasant. Our strength allowed us to visit the required Sunday Inca ruins in Moray and even the salt mines of Maras, in operation since Inca times. We also enjoyed an amazing landscape crowned by the snow-capped Veronica. Nevertheless, we returned to Cuzco on Sunday night convinced that it will need to pass a long time before we attempt another bicycle trip in the Andes or, in fact, any other place….

Monday 14 May 2007

Y más sobre la comida…

La comida Peruana es sin duda menos exótica y diferente que la comida del sureste asiático pero a pesar de la influencia española, existen todavía grandes diferencias. Algunas diferencias son reales y otras de deben a la diferente terminología que de vez en cuando causan confusión. Nuestra rutina diaria consiste en ir a comer un menú, que entre 2 y 4 soles (más o menos un dólar), te da opción a una sopa y a un plato principal, a elegir entre las muchas especialidades peruanas, que incluyen rocoto relleno (pimientos rellenos de carne), anticuchos (brochetas) de corazón, ceviche (ensalada fría de pescados crudos con limón), guisos varios, chancho (cerdo), mondonguito, locro, pernil, ubre…. El plato principal va normalmente acompañado de chaufa o arroz, e incluido en el menú suelen también ofrecer una bebida como la chicha morá, a base de maíz morado, o un mate, o te de hierbas, que pueden ser de hoja de coca o de alguna otra variedad, pero que con casi toda seguridad estará bien endulzado. Por la noche, la rutina nos lleva a una de las múltiples pollerías, donde por un precio similar te puedes comer un octavito de pollo “broaster” o asado, con su aguadito (sopa), su arroz y sus papas fritas.
Entre las bebidas, Inca Kola, una bebida de amarillo eléctrico y un cierto sabor a piña, parece ser la bebida más popular, desplazando a la internacional Coca-Cola. Pero nosotros parecemos favorecer las cervezas de la zona, Cusqueña o Cristal.
¡Ah, y para los días de fiesta, el cuy (cobaya o conejillo de indias) asado en horno de leña, con sus papas y sus vegetales es considerado un autentico manjar!

And more about food…

Peruvian food is clearly less exotic and different than South-East Asian food but despite de Spanish influence, there are still big differences. Some of the differences are real and others are mainly due to the different terminology, which often causes great confusion. Our daily routine consist of going to one of the local restaurants for a set menu, that for 2-4 soles (more or less one dollar) offers a soup and a main dish, to choose among the many Peruvian specialities, including stuffed “rocoto” (or hot pepper filled with meat), heart “anticuchos” (shish kebab), ceviche (cold salad of raw seafood with lemon), different stews, “chancho” (pork), “mondonguito”, “locro”, “pernil”, “ubre”…. . The main dish is normally served with “chaufa” or rice and included in the set menu they usually offer you a drink, like “chicha mora”, a juice of purple corn, or a “mate” (herbal tea), which can be of coca leaves or other herbal variety, but that will be, almost certainly, too sweet. For dinner, our routine takes us to one of the many “pollerías” (chicken restaurants), where for a similar price you can eat an eight of “pollo broaster” (or roasted chicken), with its “aguadito" (soup), its rice and its “papas” or fried potatoes.
Among the drinks, Inca Kola, an electric yellow drink with a somehow pineapple flavour, appears to be the most popular drink, supplanting the international Coca-Cola. But we seem to favour the local beers, Cusqueña o Cristal.
Ah, and for holidays and weekends, the roasted “cuy” (guinea pig), with its potatoes and vegetables is considered a real treat!

Tuesday 8 May 2007

Visita a Chinchero – igual, pero diferente

Ya se que parece que nos repetimos un poco: otro domingo, otra excursión, otro pequeño pueblo, otras ruinas incas, otras montañas impresionantes y más historias sobre el estado del transporte en Perú. En está ocasión, visitamos Chinchero, un pueblito construido sobre los muros de lo que fue un poblado inca, con un sistema de terrazas de cultivo que son una extensión del pueblo, una preciosa iglesia de piedra y madera y un colorido mercado de fruta, verdura y artesanías varias. Así contado, parece idéntico a las otras excursiones, pero la verdad es que cada excursión, cada pueblo, cada ruina tiene algo especial y diferente, aunque sea difícil de expresar. Al margen de las diferencias más sutiles, Chinchero se diferencia del resto porque las ruinas se extienden desde el mismo pueblo, sin necesidad de una larga caminata en las montañas, lo cual es una ventaja dado que me encontraba recuperándome de una gripe que me tuvo en cama varios días (¡el clima en Cuzco!). Segundo, la excursión a Chinchero contó con el raro lujo de realizarse en un coche con sólo cinco personas…. ¡Todo ventajas!

Visit to Chinchero – same, but different

I know that it sounds like we repeat ourselves: another Sunday, another excursion, another little village, another Inca site, other impressive mountains and more stories about transport in Peru. In this occasion we visited Chinchero, a little town built over the walls of what used to be an Inca town, with a system of terrace for cultivation that extend from the village, a cute church in stone and wood and a colourful market of fruits, vegetables and various handicrafts. Told like this, it sounds identical to all other excursions, but the truth is that every trip, every town, every ruin has something special and different, but difficult to express. Letting aside the most subtle differences, Chinchero is unlike the others because its ruins extend from the town itself, without long walks in the mountains required, which was an advantage since I was recovering from a cold that had me in bed several days (oh, the weather in Cuzco!). Second, the excursion had the rare luxury of being undertaken in a car with only five people…. All advantages!

Sunday 6 May 2007

Tipón – Día del trabajador

Habiendo ya olvidado (¡mala memoria!) las incomodidades del transporte, el día del trabajador nos brindó una nueva excusa para explorar la zona. El punto de destino está vez fue Tipón, otro pueblo cercano a Cuzco famoso por sus ruinas Incas y por su especialidad culinaria, el “cuy” al horno (es decir, conejillo de indias o cobaya).
Mientras esperábamos el autobús hacia Tipón, recibimos la oferta de ir en coche particular con un grupo de gente que iba en la misma dirección. El resultado, siete adultos y una niña estrujados en un coche. Llegamos a Tipón con ganas de estirar las piernas, lo cuál no fue difícil dada la subida que nos esperaba hasta las ruinas. Las ruinas, un conjunto de terrazas de cultivo con un sistema de irrigación todavía en funcionamiento, es el lugar elegido por muchas familias cuzqueñas para ir de picnic. No habiéndonos pertrechado de acuerdo con la costumbre, visitamos las ruinas y emprendimos el camino de bajada con tanta hambre, que hasta el cuy al horno nos pareció un manjar.
Con tanta familia, tanto picnic y tanto cuy, los autobuses de vuelta a Cuzco hacían parecer a los de Pisac vacíos en comparación. En estas circunstancias, aceptamos la oferta de volver a Cuzco en coche particular. ¿Siete adultos y niño parecían mucho a la ida? A la vuelta conseguimos meter diez adultos y un niño… ¿alguien da más?

Tipon – Labour Day

Having already forgotten (bad memory!) the discomforts of travelling, Labour Day gave us a new excuse to explore the area. The destination this time, Tipon, another nearby town famous for its Inca ruins and for its speciality dish, roasted “cuy” (that is, roasted guinea pig). While we waited for the bus to Tipon, we got offered a lift in a private car with a group of people going in the same direction. The result; seven adults and a child squeezed in a car. We arrived to Tipon looking forward to stretch our legs, and it was not difficult given the way up awaiting us to the ruins. The ruins, a system of terraces with an irrigation system still functioning, are the place chosen by many cuzqueño families to have a picnic. Not having prepared ourselves accordingly, we visited the ruins and started our way down so hungry than even the roasted cuy seemed amazing.
With so many families, so many picnics, and so many cuys, the buses back to Cuzco made the ones from Pisac look empty by comparison. Given the circumstances we accepted an offer to get back to Cuzco in a private car. Seven adults and a child looked like a lot on the way there? The return we managed ten adults and a child… can anybody top that?

Saturday 5 May 2007

Pisac – Visita al Valle Sagrado de los Incas

Nuestro primer domingo en Cuzco, aprovechando que no teniamos clases y demás actividades, nos dispusimos a explorar los alrederores y fuimos a Pisac, un poblado situado en el Valle Sagrado de los Incas, a 40 minutos de Cuzco. Pisaq es famoso por su colorido mercado de los domingos, y por las ruinas del antiguo poblado de Pisaq de los Incas. El ascenso hasta las ruinas nos sirvió para comprobar nuestra capacidad pulmonar y entrenar para la excursión a Machu Picchu planeada para el final de nuestra estancia en Cuzco. Por suerte, nos libramos del soroche, o mal de alturas, y pudimos disfrutar de las montañas inmensas, las vistas increíbles, los olores y sabores, y las deliciosas empanadillas. El trayecto de regreso, en un autobús, de pie y apretados como sardinas en lata, nos recordó por qué estamos tan contentos de tener unas semanas de tranquilidad en Cuzco.

Pisac – Visit to the Sacred Valley of the Incas

Our first Sunday in Cuzco, taking advantage of not having classes and other various activities, we got ready to explore the surronding area and went to Pisac, a village in the Sacred Valley of the Incas, 40 minutes away from Cuzco. Pisaq is famous for its colourful Sunday market and for the ruins of the old Inca Pisaq village. The ascend to the ruins helped us to test our lung capacity and to train for the excursion to Pachu Picchu, planned for the end of our stay in Cuzco. Luckily, we managed to avoid the soroche, or altitude sickness, and we managed to enjoy the immense mountains, the incredible views and the delicious "empanadillas”. The trip back to Cuzco, in a bus completely full, standing and packed like sardines, reminded us why are we so happy to have some weeks of peace and quiet in Cuzco!