Sunday, 12 August 2007

Ultima parada: La Zarza

Después de meses viajando por el mundo, llegamos a La Zarza-Valladolid, la última escala en nuestro viaje. En La Zarza tuvimos la suerte de disfrutar de los pocos días de calor en este verano loco. También pudimos disfrutar de los numerosos aperitivos, comidas, meriendas y cenas que ocupaban la gran mayoría del día, y que sólo dejábamos de lado por los baños y juegos con los sobrinos, Almudena y David, que se encargaban de hacernos quemar las suficientes calorías jugando, una vez más, al tiburón. Y como no podía ser de otra forma, está parada en La Zarza también contó con la tradicional excursión en bicicleta, con todos los alicientes que nuestras excursiones parecen tener asociados: ruedas pinchadas, frenos que no funcionan, caminos llenos de baches y piedras, calor insoportable… menos mal que esta vez íbamos con un grupo de zarceños que se encargó de alinar la excursión con mucho vino, mucho chorizo, y muchas paradas para coger fuerzas. Entre el vino y el calor, el misterio es que todos llegásemos de una pieza…

Last stop: La Zarza

After months travelling, we arrived to La Zarza-Valladolid, the last stop of our trip. In La Zarza we were lucky enough to enjoy the few hot days of this crazy summer. We also enjoyed the many snacks, lunches, meriendas and dinners that made the routine of our day, only broken by the games and swims with the niece and nephew, Almudena and David, who managed to make us burn enough calories playing, once again, to be a shark. And following the trip tradition, this stop-over in La Zarza also had the traditional bike excursion, with all the typical elements associated: punctured tires, brakes not working, roads full of bumps and stones, and unbearable heat…. Luckily, this time, we were with a group of zarceños that sprinkle the excursion with lots of wine, lots of chorizo and lots of stops to recover. With the wine and the heat, it is a mystery that we all managed to arrive in one piece…

Wednesday, 18 July 2007

Visita a “El Paisito”

Y después de tantas peripecias por fin llegamos a San Salvador y allí estaba Don Fausto esperándonos para llevarnos a la casa que Mónica y Laura comparten aquí. Y celebramos nuestra llegada con un vinito e hicimos planes ambiciosos para las dos semanas de nuestra estancia en El Salvador, el país más pequeño y desconocido de Centroamérica. Y de acuerdo a nuestros planes visitamos los proyectos en los que trabaja Mónica, nos metimos de lleno en el día a día de este país tan polarizado en el que la política revolucionaria está al orden del día y tratamos de evitar los múltiples y numerosos peligros que acechan la región; las peligrosas maras juveniles, los múltiples robos a mano armada, los accidentes de tráfico causados por los locos conductores de autobuses, los humos letales de los coches, los habituales terremotos, erupciones volcánicas, ciclones y demás desastres naturales. Y plantándole cara a los peligros, afrontamos lo que probablemente sea la acción con más arriesgada del viaje; las excursiones realizadas en el viejo pero recién adquirido carro de Mónica, el “rojito”, en el que en un par de días hemos vivido el reventón de las llantas, la picadura del radiador, la caída del parachoques y la visita a la comisaría más cercana por indocumentados…. Yo de recuerdo de todos los peligros de El Salvador me llevo un ojo morado gracias a un cabezazo de Maciu (accidental, si lo puedes creer), dolor de estómago de tanto comer y la garganta afónica de tanto cantar. ¡Para que no digan que los peligros no son reales!

Visiting “El Paisito”

And after all the difficulties we finally arrived in San Salvador and there was Don Fausto, waiting to drive us to the house that Monica and Laura share. And we celebrated our arrival with some wine and made ambitious plans for our two week stay in El Salvador, the smallest and most unknown country in Central-America. And according to plan, we visited some of the projects where Monica is working, we dived into the day to day life of this polarised country in which revolutionary politics is commonplace and we tried to avoid the numerous and varied dangers common to the region; the dangerous youngsters maras, the numerous gun robberies, the traffic accidents caused by the crazy bus drivers, the lethal gas from cars, the regular earthquakes, the volcanic eruptions, cyclones and various other natural disasters. And bravely facing all these dangers, we confronted what most probably was the riskiest action of our trip; the excursions in the old but newly acquired car of Monica, “rojito” or “little red”, on board of which, in a mere couple of days, we experienced a punctured tire, a broken radiator, a fallen bumper and a visit to the nearby police station for not carrying any documents…. As a souvenir of the many dangers of El Salvador, I personally carry a black eye from Matthew’s head-butt (accidental, if you can believe it), stomach-ache from all the delicious food and a soar throat from all the singing. Nobody can say that the dangers are not real!

Wednesday, 4 July 2007

Paciencia y más paciencia

Nos pusimos en marcha desde New Haven hacia el aeropuerto de Newark a las 6.30. Con nuestro vuelo hacia el Salvador a las 12 y unas 3 horas de viaje en hora punta, parecería que teníamos tiempo suficiente. Pero cuando en el puente George Washington los minutos pasaban y pasaban sin movernos (literalmente, con el motor apagado), empezamos a perder la esperanza de vernos en el aire pronto. Dos horas y media en el atasco y sólo habíamos avanzado 100 metros. Obviamente, para entonces yo empezaba a tener necesidades imperiosas (para variar habíamos salido de casa sin desayunar y con el aburrimiento, me había bebido un litro de agua), pero siendo estas importantes, las necesidades del coche eran más apremiantes… en mitad del atasco y las prisas nos quedamos sin gasolina y sin forma de avanzar. Maciu tuvo que iniciar una excursión a pie hasta la gasolinera más cercana en el Bronx, y conseguir una latilla de gasolina (que por cierto desparramamos por la carretera porque no somos muy duchos en el tema de repostar de emergencia). Como el tráfico no tenía muchos visos de aligerar, y ya hacía horas que habíamos perdido el vuelo, decidimos hacer parada y posta en el Bronx, donde tanto el coche como nosotros repostamos en condiciones. Al llegar al aeropuerto las buenas noticias fueron que nos pusieron en el próximo vuelo, las malas, que estábamos en stand-by, sin garantías de que hubiera un asiento libre. Catorce horas y un buen dolor de espalda más tarde y ya estábamos de camino a Houston, Texas. Imposible meternos en el siguiente vuelo a El Salvador, así que otra larga espera en Texas, con la incertidumbre de si podríamos colarnos en el vuelo de la noche. Cuando ya estábamos planeado una visita a las oficinas centrales de la NASA…. ¡Sí, hay dos asientos libres, y son para nosotros!
En fin, las delicias de viajar… ¡paciencia y más paciencia!

A dose of patience, and more patience

We started our way from New Haven to Newark airport at 6.30. With our flight to El Salvador leaving at 12, and around 3 hours to get to the airport in rush hour, it looked like we had plenty of time. But when we reached George Washington Bridge and minutes and more minutes passed without us moving (literally, with the motor off) we started to lose hope that we would be in the air any time soon. Two hours and a half stuck in traffic and we had only advanced 100 meters. Obviously, by then, I had started to have serious needs (once again, we had left the house without any breakfast and to entertain myself, I had drunk a litter of water), but being my needs important, they were not close as vital as those of the car…. In the middle of the traffic-jam and the hurry, the it ran out of gas. Matthew had to make a little walking tour around the Bronx, to get a gallon of gas (which we managed to spill around the road as we are not very experience in emergency refilling). As traffic didn’t look like clearing up any time soon, and we had long time ago missed our plane, we decided to take a little break in the Bronx, were we and the car were able to stock up. When we finally arrived at the airport the good news were that they were able to put us on the next plane, the bad ones that we were on stand-by. Fourteen hours and a backache later and we were on our way to Houston, Texas. Impossible to get on the next flight to El Salvador, so another long wait with limited hope to get on the next flight… When we were already planning a visit to NASA headquarters…. Yes, there are two free seats, and they are for us!
Well, the joys of travelling… patience and more patience!

Monday, 2 July 2007

Cumpleaños con Indiana Jones y Ally McBeal

De camino a lo que será la última escala del viaje, pasamos de nuevo por New Haven, donde visitamos celebramos mi cumpleaños. Por supuesto que las celebraciones en familia son estupendas, pero puestos a contar, da mucho más juego la cena a la que me invitó Maciu. Estuvimos debatiendo largo y tendido dónde ir, y como están rodando la cuarta entrega de Indiana Jones en New Haven, bromeamos con la idea de encontrarnos con el mismísimo Harrison Ford en la cena. No sólo nos le encontramos sino que el, su novia Calista Flockhart (Ally McBeal), Matthew y yo éramos las dos únicas parejas en el restaurante. Ni Ally ni los camareros no nos hicieron mucho caso, pero ¡tampoco nos íbamos a competir con Indiana!
No se si brindar con Inca Kola puede competir con esto…
(Aunque estaba dispuesta a hacer una foto a Harrison y Calista por la gloria del blog, la vergüenza y las medidas de seguridad me lo impidieron… la foto de Tomas si que es mía)